La investigación científica avanza en función del impacto que pueden causar los diferentes descubrimientos que se llevan a cabo. La investigación en Matemáticas se encuentra con el inconveniente añadido de que la aplicación práctica de los resultados que se obtienen es difícil de prever ya que puede llevarse a cabo incluso siglos después del descubrimiento original.
Un grupo de matemáticos de la Sociedad Británica para la Historia de las Matemáticas (BSHM), encabezados por Peter Rowlett, están realizando una colección de ejemplos de descubrimientos matemáticos que, del papel y la abstracción, han pasado al cabo del tiempo a ser de una gran utilidad práctica. Veamos algunos de los que se mencionan en el ejemplar de la revista “Nature” del pasado 14 de julio.
El campo de la Topología, iniciado por Leibniz en el siglo XVII y estudiado como una disciplina exclusivamente teórica durante 250 años, es un claro ejemplo. En la actualidad, hay pocas áreas de la ciencia en las que no se utilice. En biología molecular se emplea la teoría de nudos (combinada con otra rama de la matemática, la geometría diferencial) para explicar la estructura y el mecanismo de sobreenrollamiento del ADN. También se ha utilizado la teoría de nudos para describir las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza (gravedad, electromagnetismo e interacciones fuertes y débiles entre partículas, en boca de todos estos días atrás por el descubrimiento en el CERN del boson de Higgs) o en robótica para planificar las trayectorias de los robots móviles. Se utiliza la teoría de la homología para obtener algoritmos eficientes que resuelven los problemas de cobertura de nuestros teléfonos móviles o para entender la formación de las galaxias; la transformada de Radon en medicina hace posible los escáneres cerebrales; con las bandas de Möbius podemos mejorar la eficacia de las cintas transportadoras. No cabe duda de que el mundo actual es tremendamente topológico.
Los cuaterniones (descubiertos en el siglo XIX por W. R. Hamilton con el objeto de extender el sistema de números complejos a tres dimensiones) son en la actualidad imprescindibles para la industria de los videojuegos.
Las matemáticas del empaquetamiento de esferas (conjetura planteada por Fermat en el siglo XVII en la que se establecía la mejor manera de apilar balas de cañón o naranjas) son básicas en los códigos de detección y corrección de errores que se utilizan en la actualidad para almacenamiento y transmisión de datos y también explican la estructura molecular de ciertos materiales.
La geometría diferencial y sus variedades de n dimensiones que B. Riemann introdujo en 1854 sólo eran una abstracción hasta que Albert Einstein las utilizó medio siglo después para encajar las piezas del puzzle de su teoría de la relatividad.
La ley de los grandes números (que demostró J. Bernouilli en el siglo XVIII) es crucial para garantizar beneficios a largo plazo en la industria de seguros. Las ideas de Fourier (siglo XIX) son la clave de la mecánica cuántica sin la que no existiría gran parte de la tecnología que utilizamos hoy en día.
Se puede colaborar con la iniciativa de la BSHM a través de la siguiente web: enlace
Post publicado por: Sandra Corbeira
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