¿Qué significa ser Ingeniero Europeo de Soldadura por la EWF (European Welding Federation)?
Quizá una de las personas idóneas para responder a esta pregunta es nuestro profesor de Soldadura, y también del área de Energías Renovables, Luis Carlos Gracia Frauca, quien, además de tener dicha certificación, es Ingeniero Mecánico, autor de dos libros y ha trabajado en diversos proyectos muy interesantes.
>> ¡Empecemos por el principio! Luis Carlos, ¿qué es este ‘título’?
La reglamentación internacional exige que las empresas que utilizan la soldadura como proceso de fabricación cuenten con uno de estos profesionales.
Se trata de una certificación profesional que garantiza que la persona dispone de los conocimientos y la experiencia para gestionar y coordinar la fabricación de construcciones soldadas de diversa índole, desde la elaboración del proyecto, hasta la inspección de la calidad final de las mismas.
La reglamentación internacional exige que las empresas que utilizan la soldadura como proceso de fabricación cuenten con un profesional con estas características que garantice la calidad de las construcciones soldadas que se realicen. Debemos tener en cuenta que, en muchas ocasiones, el fallo de una soldadura puede ser causa de un accidente con consecuencias catastróficas.
>> ¿Qué implicaciones tiene?
La obtención de esta certificación implica la asistencia a un exigente programa de formación especializado en aspectos relacionados con los materiales utilizados, los procesos de soldeo, el cálculo de uniones soldadas y, finalmente, la fabricación y las aplicaciones de este tipo de construcciones soldadas. Tras dicho programa se deben superar una serie de exámenes organizados por la EWF, en los que se debe de demostrar un nivel elevado en los contenidos impartidos, ya que la nota mínima para su superación es de 7,5.
Disponer de esta certificación habilita para ocupar puestos como Coordinador de Soldadura, para redactar y cualificar procedimientos de soldeo y planes de inspección o para “homologar” a soldadores, por ejemplo.
>> Eres profesor titular del área de Soldadura, pero también impartes formación en el Área de Energías Renovables ¿Cómo surge esa doble especialización?
La formación universitaria como Ingeniero Mecánico te proporciona una serie de conocimientos que posteriormente puedes desarrollar en distintos ámbitos del campo industrial, como pueden ser la producción o fabricación, el diseño, la gestión, los proyectos o la calidad, y, además para distintos tipos de productos, como las estructuras metálicas, el mecanizado o la producción de energía.
Las Energías Renovables y la Soldadura son dos campos por los que siempre he sentido un mayor interés, lo que me llevó a especializarme en ellos. Posteriormente, o tal vez por lo anterior, he tenido la suerte de poder desarrollar mi actividad profesional en puestos relacionados con ellos.
>> Hablemos de soldadura, quizá es un ámbito que dentro de la industria pase desapercibida. Pero realmente, podemos encontrarnos soldadura en casi ‘cada esquina’ ¿Cuál es la importancia de esta disciplina?
Es cierto que, para los profanos, las soldaduras pueden pasar desapercibidas pero, si nos fijamos, las soldaduras están presentes en muchos de los productos que usamos en el día a día. Basta con que busquemos un poco para poder encontrar, sin prácticamente esfuerzo, muchas uniones soldadas a nuestro alrededor: desde un simple anillo o una silla, estanterías, en coches, en la estructura de un edificio o en un puente.
Las soldadas son fundamentales, puesto que son imprescindibles para unir dos piezas entre sí de forma sencilla y duradera. Existen otras dos formas de unión, como son las uniones atornilladas y las uniones adhesivas, pero éstas no tienen las ventajas de las uniones soldadas, que garantizan una unión más efectiva y resistente.
>> Aún así, los soldadores son perfiles técnicos muy valorados…
Los soldadores son profesionales muy valorados, no sólo por los responsables de las empresas sino también por los propios compañeros de trabajo.
Efectivamente, los soldadores son profesionales muy valorados, no sólo por los responsables de las empresas sino también por los propios compañeros de trabajo.
Aunque ejecutar una soldadura es en cierto modo sencillo con cierto entrenamiento, pero se requieren ciertas destrezas personales para ser capaz de desarrollar en una jornada laboral cientos de soldaduras sin apenas defectos, a veces en condiciones penosas (altas temperaturas, proyección de chispas), con posiciones de soldeo complejas (bajo techo o en ascendente) o con difícil acceso a la zona a soldar (en lo alto de una nave industrial, tumbado bajo el chasis de un camión).
En algunos casos, estos soldadores están especializados en determinadas uniones en las que se exige un nivel de calidad excepcional, como es el caso de la unión de tuberías a presión en una empresa química o en centrales nucleares, llegando al extremo de los soldadores submarinistas que trabajan bajo el agua.
>> Has trabajado en proyectos sorprendentes, por ejemplo, fuiste el Responsable de la Inspección de la ejecución en taller del Muro de las Naciones, obra, ni más ni menos, que del arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 ¿Qué supone un proyecto de este nivel para un profesional?
Aunque en este tipo de proyectos es evidente que te vas a encontrar con momentos difíciles y críticos, colaborar en ellos te permite corroborar que tus conocimientos y experiencia previa te permiten resolverlos.
Por otra parte, el prestigio profesional que te proporcionan es importante, así como la satisfacción personal de haber hecho posible la construcción de una estructura emblemática con el nivel de calidad necesario.
>> ¿Cuál es la preparación que tiene que tener un profesional para poder abordar proyectos de esta complejidad?
Sobre todo debe tener capacidad organizativa, para planificar los trabajos y dirigir a un pequeño equipo de personas, y por otra parte, una preparación técnica lo más amplia posible, tanto en procesos de fabricación de estructuras metálicas, calidad e inspección, normativa y reglamentación, etc.
Por otra parte, hay que ser consciente de la gran responsabilidad que se tiene, por lo que se debe de actuar con una gran honestidad profesional. Cuando surjan conflictos entre los intereses del fabricante y del cliente, debe de ser capaz de mantener su postura, sin dejarse influir por las presiones que recibirá, puesto que se trata de proyectos que suponen una gran inversión y cualquier decisión en materia de calidad puede suponer un importante desajuste en los beneficios.
>> Eres profesor titular del Área de Soldadura de SEAS donde impartimos programas especializados en TIG, MIG-MAG, Electrodo Revestido o Técnicas de Inspección por Soldeo ¿Cuál es la metodología que se sigue para formar a estos futuros profesionales?
Es evidente que un buen profesional de la soldadura debe de contar con una excelente preparación práctica, que garantice la ejecución de soldaduras libres de defectos. Pero a veces se olvida que debe de contar con unos sólidos conocimientos teóricos si pretende mejorar profesionalmente. Por ello, en los programas que impartimos en SEAS se combina la práctica con los contenidos teóricos, que se imparten en metodología online, lo que supone un estudio personal del alumno, con el apoyo del profesor mediante clases virtuales, tutorías telefónicas personalizadas y atención de consultas por correo electrónico.
En cuanto a la parte práctica, que como hemos dicho es fundamental, el alumno puede asistir a clases presenciales de taller que se celebran periódicamente a lo largo del año, de acuerdo a un calendario previamente programado. Dichas clases de taller se celebran determinados sábados, para facilitar la asistencia de aquellos alumnos que se encuentren trabajando. En dichas clases presenciales, se practican en taller distintas uniones soldadas, en diferentes posiciones de soldeo y se planifican de acuerdo con tres niveles (iniciación, perfeccionamiento y homologación), según la experiencia previa con la que cuente el alumno.
>> ¿Cómo preparamos a los alumnos para las homologaciones?
En el nivel de homologación, el alumno practica la unión soldada con la que se va a presentar para conseguir la “homologación” como soldador, de acuerdo con la norma internacional ISO-9606. Si la pieza soldada tiene la calidad suficiente, la recogemos y la llevamos al laboratorio de ensayos, en la que es sometida a las inspecciones correspondientes.
En caso de superar dichos ensayos, como Ingeniero Europeo de Soldadura, me encargo de emitir el correspondiente certificado de cualificación y el alumno se convierte en soldador “homologado”.
>> ¿Qué consejos les das de cara a las pruebas de homologación de soldadura para las que les preparamos?
8 de cada 10 alumnos que se presentan a la prueba quedan homologados como soldadores.
Es importante que asistan a todas las clases prácticas que se vayan convocando durante su periodo de matrícula, aunque tengan una extensa experiencia previa en soldadura, ya que las indicaciones que recibirán en ellas por parte de los profesores de taller son fundamentales para superar la prueba.
Como ofrecemos diferentes niveles de homologación, hemos tenido alumnos que han superado la prueba de homologación, aun cuando su experiencia en taller era prácticamente inexistente.
Además, al poder presentarse a la prueba dos veces, en el caso de que el primer intento no sea satisfactorio, el porcentaje de éxito es bastante alto, rondado hasta el 80%; es decir, 8 de cada 10 alumnos que se presentan a la prueba quedan homologados como soldadores.
¡Muchas gracias Luis Carlos!
SEAS es el centro de formación online del Grupo San Valero, especializado en el ámbito técnico, industrial y de empresa. Visita www.seas.es para consultar nuestra oferta formativa de cursos y másteres. Formación profesional para el empleo de calidad y accesible para todos.
JCarlos Bernal
12 agosto, 2017 at 12:26 pmMuy buen artículo. Debemos de darnos cuenta de que todo en este mundo está soldado. Sin la soldadura, tal como la conocemos hoy, este presente no existiría. Un saludo.