Esta mañana me he quedado impactado con una noticia aparecida en un periódico económico. El artículo hablaba de las impresoras en 3 dimensiones. La tecnología que viene permitirá fabricar todo tipo de artículos, y prácticamente en todos los materiales. En vez de esperar semanas para recibir una pieza de recambio la podremos fabricar nosotros. Pasaremos de ser consumidores a ser productores-distribuidores y consumidores.
Una impresora en 3D es capaz de reproducir cualquier modelo que le hayamos proporcionado en un archivo CAD. Resulta paradójico que cientos de delineantes en CAD que han alimentado las cifras del desempleo, debido a la paralización del sector de la construcción, sean demandados nuevamente para una actividad totalmente diferente.
Dicho artículo hablaba de la tecnología de los materiales con los que se fabrican los artículos: filamentos de plástico, chocolate, polvo de escayola y celulosa, cera para microfusión de metales, madera, hormigón y nailon. Y en el mundo de la medicina la proyección es espectacular. Me recuerda a la llegada de los teléfonos móviles; toda la actividad económica que generaron para su introducción en el mercado minorista.
Además existen varias tendencias en la RED que explican como las propias impresoras construyen materiales para construir otras impresoras. Y es aquí donde me viene a la mente la saga Terminator y Matrix. Las máquinas construyendo máquinas. Suena apocalíptico.
Tal vez me he dejado llevar por la nostalgia y ese momento no llegue nunca. Pero no puedo dejar de hacer unas preguntas:
Si las impresoras pueden construir impresoras,
- ¿Dejarán de existir las fábricas? Si así fuera el desempleo podría aumentar de forma exponencial en el mundo.
- ¿Podré fabricarme mi propio coche? Si así fuera no tendría sentido las patentes, licencias y royalties.
- ¿Podría fabricarme mi ropa? Si así fuera desaparecerían las marcas.
- ¿Podría fabricarme mis muebles?
- En una Sociedad global con cientos de millones de parados, ¿no existirán muchos más parados? Sin duda.
- ¿Me podré fabricar mis alimentos? La NASA lo está intentando.
- ¿Trabajaremos sólo por la materia prima de las impresoras?
- ¿Cómo se distribuirá la riqueza en la Sociedad? Podríamos obtener un mundo más polarizado, con todo lo que ello conlleva.
- ¿Podré fabricar la felicidad? Me temo que no.
En un entorno como el que viene, a una velocidad pasmosa, sólo se me ocurre decir que aquel que sea capaz de aportar valor añadido a través de su sapiencia, experiencia y estudios podrá desempeñar un papel activo. Quien no sea capaz no dispondrá de la materia prima de las impresoras y no lo va a pasar nada bien.
Podrías haber desaparecido en el siglo VIII, aparecer diez siglos más tarde y más o menos nada habría cambiado. Hoy en un fin de semana los cambios son espeluznantes.
Por tanto, al final, solo puedo aportar más de lo mismo. Es necesario tener una capacitación que permita sobrevivir en un mundo tan cambiante.
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