Todo tipo de maquinaria, incluso los automóviles, necesita una serie de revisiones que permita saber si todo está en orden en ellos. Esto nos permite hablar de mantenimiento preventivo y correctivo, dos acciones que son esenciales para garantizar una larga vida útil a equipos electrónicos, vehículos, maquinaria pesada, etc.
Qué es el mantenimiento preventivo
Es aquel que es llevado a cabo por especialistas para asegurar el buen estado de un equipamiento o de una instalación. Lo que se busca con él es minimizar el riesgo de que algo falle y la maquinaria quede fuera de servicio o pueda causar algún tipo de accidente.
Es el tipo de mantenimiento que se lleva a cabo de manera mensual en los ascensores, al objeto de garantizar que estos funcionan adecuadamente y minimizar el riesgo de que puedan averiarse y quedar fuera de servicio.
También se hacen mantenimientos preventivos de los sistemas antiincendio. A un nivel más doméstico, el mantenimiento preventivo de los coches se realiza especialmente antes de salir de viaje o cuando toca pasar la ITV.
Además de intentar evitar averías, lo que se busca con este tipo de acciones es que, si dichas averías llegan a aparecer, su entidad sea la menor posible, lo que reducirá el coste de reparación y agilizará el tiempo de arreglo.
Qué es el mantenimiento correctivo
Se trata de una intervención que se lleva a cabo sobre un equipamiento o una instalación para devolverla a su estado original, libre de averías y defectos.
Hasta no hace mucho tiempo, cuando se hablaba de mantenimiento, siempre se pensaba en el correctivo, porque lo habitual era que solo se interviniera sobre instalaciones y maquinaria cuando se había producido alguna avería.
Un ejemplo de mantenimiento correctivo es cuando llamamos al técnico de la caldera porque nos hemos quedado sin agua caliente en casa.
Diferencias entre el mantenimiento correctivo y preventivo
La diferencia entre mantenimiento correctivo y preventivo radica básicamente en la periodicidad con la que se realizan ambos.
Lo habitual es que el mantenimiento preventivo tenga establecida una cierta periodicidad en la que debe llevarse a cabo. Por ejemplo, los ascensores se revisan mes a mes, mientras que las calderas de gas tienen que pasar revisión una vez cada dos años (aunque se recomienda hacerlo una vez al año).
Por el contrario, el mantenimiento correctivo no tiene una periodicidad concreta. Solo se lleva a cabo cuando se produce una avería. De hecho, si se hace un buen mantenimiento preventivo, lo normal es que haya que acudir con muy poca frecuencia al mantenimiento correctivo.
Podemos afirmar que la versión preventiva es el complemento de la correctiva. Un adecuado mantenimiento preventivo, llevado a cabo por especialistas, y con la periodicidad correcta en cada caso concreto, reducirá el número de veces que habrá que acudir a esos mismos especialistas para que realicen un mantenimiento correctivo y arreglen la avería.
Mantenimiento preventivo y correctivo se complementan, y ayudan a particulares y empresas a ahorrar dinero y tiempo en reparaciones. Permitiendo que sus instalaciones y equipamientos funcionen con la máxima normalidad posible.
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Ascensores zaragoza
11 septiembre, 2023 at 9:25 amTotalmente de acuerdo, el mantenimiento preventivo y correctivo es esencial en la industria y en nuestra vida diaria, y los ejemplos que has mencionado, como los ascensores, son un excelente punto de enfoque. Los ascensores son una parte crucial de la infraestructura en edificios y pueden tener un impacto significativo en la seguridad y la comodidad de las personas que los utilizan. La revisión mensual mencionada es clave para detectar posibles problemas antes de que se conviertan en averías importantes. Esto no solo reduce el riesgo de accidentes, sino que también minimiza el tiempo de inactividad del ascensor, lo que es especialmente importante en edificios con un alto flujo de personas. Muy buen artículo