Empezamos hablando de Usabilidad con una pequeña introducción, lo primero que debemos hacer para mejorar la usabilidad de la interface de una aplicación o de una página web, es conocer el concepto.
Para ello lo primero que haremos es ver su definición. La usabilidad, según la RAE, hace referencia a “la facilidad con que un usuario puede utilizar una herramienta fabricada por otras personas para alcanzar un determinado objetivo”.
Parece un concepto lioso pero vamos a analizar la definición por partes:
- La definición nos habla de que sea fácil de utilizar. Esta característica es la base de las ventas. Debe ser fácil de utilizar y que el usuario no tenga dudas a la hora de comprar. Cualquier persona que no tenga ni idea o que no haya entrado nunca en nuestra web o aplicación debe ser capaz de comprar o de realizar el objetivo principal de la aplicación. Existe lo que se llama la regla no escrita de los 5 clicks que significa que en menos de 5 clicks el usuario debe ser capaz de llegar al objetivo principal (sino no lo hemos programado o diseñado correctamente). De la misma forma se debe hacer un diseño que permita que los usuarios que vayan más rápidos o seas más expertos a que puedan manejar la web de una forma más rápida (por ejemplo con atajos o combinaciones de teclas, etc…). Poner ejemplos o ayudas siempre nos va a ayudar y nunca están de mas. En próximos post del Blog de SEAS, desarrollaremos aspectos de este punto.
- Nos habla de usuarios. En nuestro caso les llamaremos “audiencia” o “usuarios finales”. Esta audiencia puede ser conocida (cuando hacemos un programa a medida a un usuario) o puede que no sea conocida (lanzamos un programa al mercado y no sabemos quien lo va a comprar). Es muy importante en estos casos el analizarlos para hacer un programa o una web lo más parecido a las necesidades y atributos de esos futuros compradores. Cuanta más gente entienda nuestra web y se sienta identificado y quiera nuestros productos, más fácil será que la gente compre. A mayor audiencia, mayor posibilidad de que te compren. Si lo hacemos muy complicado o muy concreto solamente nos lo podrá comprar un grupo reducido de gente. En próximos blogs, desarrollaremos aspectos de este punto.
- También del concepto de herramienta. Existen muchas herramientas que nos permitirán hacer un desarrollo de venta para un cliente. Esta herramienta podrá ser online (vía web) o podrá ser un programa de escritorio. Incluso existen también herramientas mixtas que contemplan un “mix de ambos”. En próximos blogs, desarrollaremos aspectos de este punto.
- Nos habla de que esa herramienta la hemos fabricado nosotros. Es muy importante que cuando desarrollemos un diseño o lo programemos debes tener en cuenta un aspecto muy importante: “no es para nosotros”. No nos tiene que gustar a nosotros. El objetivo principal es el cliente y en ocasiones realizaremos acciones o desarrollos que no nos guste como desarrollador pero que es “lo que vende” o lo que quiere el “usuario final”. En próximos blogs, desarrollaremos aspectos de este punto.
- Por último, en la definición nos habla de un objetivo. Además, este objetivo debe estar claro y el usuario debe ser capaz de verlo tan claro como nosotros. Este objetivo, podrá tener a su vez subobjetivos que suelen corresponder con apartados o con opciones del menú. Muchas veces para que el usuario no se pierda se suele poner un breve esquema donde se informa al usuario en qué paso para conseguir el objetivo final (la compra) se encuentra. Estas técnicas suelen dar mucha tranquilidad y ayudan al usuario a organizar en su cabeza la compra de un determinado producto. En próximos blogs, desarrollaremos aspectos de este punto.
Por último recordar la definición de la RAE “la facilidad con que un usuario puede utilizar una herramienta fabricada por otras personas para alcanzar un determinado objetivo”, Ahora es fácil de entender, ¿verdad?
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Especialista en diseño y desarrollo de interfaces.
Profesor en el área de informática en SEAS, Estudios Superiores Abiertos.
Alejandra Pizarro
12 diciembre, 2019 at 10:23 amY cada vez tiene más peso. Con el ecommerce en auge, la usabilidad es esencial. Puede marcar la diferencia.