Si hace un tiempo hablábamos del origen de la palabra Twitter, es inevitable hacerlo ahora sobre un elemento imprescindible de esa red: el hashtag (#).
Empecemos mencionando que a este signo, que en España conocemos comúnmente como “almohadilla”, se le conoce en inglés por varios nombres según su uso. El término técnico hace referencia a su función como signo de puntuación: el octothorpe. Este nombre le fue dado por un tal Don MacPherson, empleado de la empresa Bell Labs, que era seguidor del atleta Jim Thorpe. La primera parte de la palabra hace referencia a los ocho puntos que tiene el símbolo de marras.
En cualquier caso, la voz común para referirse a este signo de puntuación en inglés es number sign, ya que se utiliza en lengua inglesa antes de un número como sustituto, precisamente, de la palabra “número”, o para indicar el orden. Lo que vendría a ser nuestro “nº”. También se le suele llamar pound sign, ya que se utiliza para hacer referencia a la medida de peso anglosajona, la libra.
Pero pasemos ya al significado y origen que es motivo del post: El uso de la almohadilla como hashtag, y por qué se llama así. En Twitter, los hashtags están formados por el símbolo # seguido de una o varias palabras. Gracias a los hashtags podemos encontrar términos o acontecimientos que son populares en ese momento (los famosos trending topics), agrupados bajo un término común.
El origen de todo lo encontramos en uno de los primeros tweets de la red, en el que Chris Messina, antiguo desarrollador de Google, sugirió en 2007 usar este símbolo para referirse a grupos. En su Tweet, Messina sugería:
“How do you feel about using # (pound) for groups. As in #barcamp [msg]?”
Es decir, “¿qué os parece usar # (libra) para grupos?”. Y, a continuación, daba un ejemplo del uso del hashtag para tal función.
Los usuarios de Twitter, siempre tan comprensivos y tan buena gente, lo pusieron de vuelta y media por atreverse a sugerir algo útil. Pero el caso es que el asunto llegó a calar, y poco después todo el mundo empezaba a utilizar el hashtag para el uso sugerido por Messina.
Dicho esto, habréis notado que Messina se refiere al símbolo como “pound”, o signo de la libra. En ningún momento menciona la palabra hashtag. ¿De dónde viene, pues, este nombre? Pues resulta que, dos días después del tweet original, otro usuario de la red social, un tal Stowe Boyd, sugirió llamar a este símbolo “hashtag”: una mezcla de hash sign, otro nombre habitual para referirse al símbolo #; y la voz inglesa tag, que en español se puede traducir como «etiqueta» o «etiquetar». De ahí que, en español y en el contexto “tuitero”, se utilice a veces la palabra “etiqueta” para designar el carácter en cuestión.
Por cierto, y como curiosidad, Messina dijo en su día que eligió el símbolo de la almohadilla para representar su idea porque era un símbolo fácil de pulsar en su Nokia de la época. Ay, los Nokia de principios de siglo, qué recuerdos…
Espero que os haya gustado el post. Recordad que podéis dejar vuestra opinión y solicitar futuras entradas de este estilo en la sección de comentarios.
Puedes ver a continuación otros post de esta serie:
- Orígenes de la jerga informática: el Bluetooth
- Orígenes de la jerga informática: Twitter
- Orígenes de la jerga informática: SPAM
- Orígenes de la jerga informática: Wi-Fi
- Orígenes de la jerga informática: Hardware y Software
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Licenciado en Filología Inglesa. Master en Traducción e Interpretación Inglesa. Máster en Marketing y Comunicación. Profesor en el área de idiomas en SEAS. Coordinador de los cursos del área de marketing digital, recursos humanos y protocolo. Puedes visitar su perfil en LinkedIn.
Alberto Cortez
24 febrero, 2023 at 5:19 pmResulta curioso también que en latinoamérica, a la tecla almohadilla se le llama tecla “gato”. No se sabe seguro de dónde viene este apelativo, aunque hay quien afirma que es por la relación entre los nueve espacios que forma el símbolo y las nueve vidas que tienen los gatos. Porque sí, los gatos, según el área de influencia cultural en el que vivan, pueden llegar a tener hasta seis, siete, o nueve vidas.