El lenguaje COBOL (acrónimo de COmmon Business-Oriented Language, Lenguaje Común Orientado a Negocios) fue creado en el año 1959, con la intención de ser un lenguaje válido para todos los ordenadores y enfocado principalmente al mundo de los negocios.
Mucho ha llovido desde entonces y muchos han sido los lenguajes de programación que han surgido y que se han quedado por el camino olvidados. Sin embargo, COBOL sigue empleándose, e incluso nos sorprendemos cuando en las ofertas de empleo seguimos viendo demanda de programadores en este lenguaje ¿No era COBOL un lenguaje obsoleto? ¿No es algo viejo que ya no se utiliza?
Estas preguntas suele surgir de personas que o bien no han estudiado este lenguaje nunca, o que realmente no conocen los comienzos de la informática y sólo están familiarizados con el todopoderoso “mundo Windows”.
El lenguaje COBOL, por más extraño que nos parezca, se sigue utilizando en el presente en muchos de los negocios que nos son cotidianos. Por ejemplo, cuando hacemos nuestro pago con una tarjeta de crédito, cuando se nos ingresa la nómina, o cuando pagamos el seguro del coche. Muchas de las entidades bancarias utilizan este lenguaje. ¿Cómo es posible que un lenguaje tan “viejo” se siga utilizando? La respuesta podría ser: ¿Por qué no? ¿Acaso lo nuevo es siempre lo mejor?
Las grandes empresas, empezaron a utilizar este lenguaje hace muchos años, porque se adaptaba muy bien a su línea de negocio y daba solución a sus necesidades informáticas. Con los años, han surgido muchos otros lenguajes que han ido adoptados y que siguen utilizando, pero el núcleo fuerte de su negocio, sigue estando escrito en COBOL. Funciona, es robusto, estable y no tienen mucha intención de cambiarlo, principalmente porque cambiar todas las aplicaciones (principalmente, procesos batch) escritos en COBOL por otros escritos en otro lenguaje, no aporta más que un gasto adicional que no están dispuestas a soportar, máxime cuando esos procesos funcionan y lo hacen bien.
A esto hay que añadir que, un cambio de este lenguaje implica replantearse el cambio en su arquitectura, en sus sistemas y aplicaciones. Algo ya más complicado.
Entonces, ¿COBOL siempre va a estar presente?
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Tampoco vamos a exagerar ni a decir que es la mejor solución en programación para el mundo de los negocios. Hay entidades bancarias que han surgido en los años 90 que sus sistemas de Información lo basan en Windows y no utilizan COBOL para nada. Lo mismo ocurrirá en el futuro. Además, cabe destacar que lo grandes ‘gurús’ de estas aplicaciones van poco a poco desapareciendo… como los dinosaurios. La oferta del mercado en lo que a programadores de COBOL respecta, es mucho más restringida que hace 20 años, por lo que las empresas irán moviendo y reescribiendo sus sistemas de información hacia otros lenguajes.
COBOL es otro lenguaje más, que tiene su nicho de mercado y que seguirá vigente todavía entre nosotros unos cuantos años más (algunos opinan que incluso algunas décadas), y que, aunque esté muy focalizado en un segmento de mercado determinado, lo siguen demandando las grandes entidades. Cabe añadir que los buenos profesionales que lo conocen y dominan, están bien remunerados.
Aparecen y seguirán apareciendo ofertas de analistas, programadores y analistas-programadores en los periódicos demandando profesionales en COBOL, sobretodo en esta época en que las fusiones bancarias ‘están de moda’ y los sistemas que ejecutan COBOL, tienen que reescribirse, adaptarse o simplemente asimilarse unos a otros.
Post publicado por: Ricardo Rodríguez
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