El mostrar autonomía y proactividad en nuestras ocupaciones laborales se ha convertido en algo indispensable. Proyecta hacia los demás un síntoma de madurez emocional por nuestra parte. Demostrar que estamos preparados para tomar decisiones y para actuar con decisión ante posibles conflictos son habilidades muy apreciadas por las empresas actuales.
Los expertos en Psicología del Trabajo hablan de las 3 P´s como receta para mostrar y aumentar nuestro nivel de proactividad y autonomía en el trabajo: Predecir, Planificar y Participar.
Es muy importante anticiparnos a un problema con una adecuada visión de futuro. Nos va a permitir actuar con antelación y poder controlar una situación no conveniente antes de que se convierta en un problema. Desde luego, siempre puede ayudar el tener un plan de actuación para conseguir nuestros objetivos y no dejarnos llevar por las inercias o los planes de los demás. Y por supuesto, el participar y actuar, demostrando que estamos involucrados con nuestro trabajo será señal de que somos proactivos. No olvidemos, como decía John Lennon, que “la vida es eso que nos ocurre mientras estamos planificando nuestro futuro”
Profundizando en mayor media en esas “P, a continuación se indican algunas propuestas que pueden sernos de ayuda para elaborar un posible plan de acción destinado a ser más autónomos y proactivos y que las demás personas lo observen en nuestra forma de actuar.
- Se consciente que el tiempo es limitado. Todos tenemos 24 horas al día. Toma el control de ese tiempo, lidéralo y gestiónalo.
- Define lo que es prioritario para ti y para tu empresa y enfócate a ello.
- ¡Duro con las dificultades! Para cada problema, encuentra 3 posibles soluciones y aplica la que consideres más adecuado para resolverlo.
- Cambia y cambiará todo lo que hay a tu alrededor. Si quieres más reconocimiento en la empresa, sé tú quien reconozca logros en los demás y díselo. Si quieres que el clima laboral sea más agradable, actúa de forma más amable con los compañeros. ¿Y cuándo poner en marcha esto? ¡Mañana no, hoy!
- Sustituye el “tengo que” por el “voy a” en tus pensamientos y conversaciones.
- Reconoce que cosas puedes cambiar y que otras no. Está claro que tenemos una ·”zona de preocupación”. Sin embargo, es en tu “zona de influencia” donde puedes lograr cambios gracias a tu comportamiento.
- Toma el control del trabajo que desarrollas.
Si somos capaces de demostrar que somos eficaces, que nuestras prioridades se alinean con las de nuestra empresa, que actuamos para resolver problemas, incluso que nos anticipamos para evitar que se produzcan, que motivamos con nuestra forma de expresarnos y que somos generadores de cambios, ¿qué empresa se va a resistir a contratarnos?
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Especialista en optimización y control industrial. Profesor del área de Mantenimiento y Producción en SEAS, Estudios Superiores Abiertos, centro de formación online del Grupo San Valero.
