A la hora de gestionar una empresa, uno de los aspectos claves es conocer a las personas a las que nos estamos dirigiendo. No basta con saber qué tipo de persona podría estar interesada en nuestro producto, sino que es necesario conocerlas en profundidad, para poder dar una respuesta a sus necesidades reales.
Con esta finalidad, para intentar conocer mejor a nuestros clientes, aparece el mapa de empatía, una herramienta que pretende, a través de la empatía, lograr un conocimiento profundo de nuestro cliente potencial, su entorno, sus gustos, sus necesidades, su personalidad, sus aspiraciones. Se trata de sentir lo que el cliente siente, desde su propia perspectiva, en lugar de desde la nuestra.
¿Cómo hacer un mapa de empatía?
Una empresa que utiliza un mapa de empatía es una empresa innovadora, que quiere dejar atrás anticuados métodos y conectar realmente con su público potencial. Si es tu caso, el mapa de empatía puede ayudarte a innovar desde fuera, salir de tu propia perspectiva y ponerte en el lugar de tu cliente, tomando en cuenta en primer lugar sus emociones, y, a partir de ahí, creando productos que respondan a ellas, en lugar de crear productos en base a tu propia perspectiva para después buscar la manera de que interesen al cliente.
Para lograrlo, debes comenzar por saber a quién quieres conocer, es el primer paso y necesitarás hacer una descripción de la persona a la que te quieres dirigir. A continuación, tienes que fijar un objetivo: qué quieres que hagan. Lo siguiente sería saber qué es lo que ven, qué es lo dicen y qué es lo que hacen, desde los anuncios que les llegan, hasta su comportamiento en su vida cotidiana o en grandes superficies.
Trata de escucharlos, usa todos los medios a tu alcance para saber qué opinan, qué tienen que decir. También necesitarás saber qué es lo que escuchan, a quién tienen en consideración para tomar decisiones, a qué fuentes de conocimiento acuden, qué colectivo conforma su entorno, y, de toda la información que reciben, a cuál le prestan más atención.
Por último, es crucial saber qué es lo que piensan y sienten, aquí está la clave: los sentimientos son el timón de las personas, sus emociones van a guiarlos en una u otra dirección, por lo que hacer un ejercicio de conocimiento de sus emociones puede proporcionar muchas respuestas. No te centres sólo en lo que les gusta, trata de conocer lo que les incomoda y les produce rechazo, para poder evitarlo.
Ten en cuenta que, en todo caso, el mapa de empatía debe de ser una herramienta viva, capaz de cambiar y adaptarse a los cambios de circunstancias, no puede mantenerse estática.
¿Por qué usar un mapa de empatía?
Hoy en día la sociedad cambia con gran rapidez, algunas de las costumbres que tenemos hoy eran impensables hace tan sólo cinco años. Para lanzar productos que lleguen a los usuarios es importante conocer sus necesidades en cada momento.
Además, la oferta de productos es inmensa, si quieres tener éxito en el mercado actual, necesitas ofrecer algo distinto e innovador, y, para ello, el mapa de empatía es una herramienta ideal.
No te quedes atrás, busca ejemplos de mapa de empatía y ponte manos a la obra. Conocer a tus clientes te permitirá ofrecerles justo lo que necesitan.
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