Los paneles solares y sistemas fotovoltaicos son una de las mejores formas de ahorrar en la factura eléctrica y de generar energía para el autoconsumo con un sistema sostenible y amable con el medio ambiente.
Se puede almacenar la electricidad que se genera con un sistema solar, utilizando para ello baterías especiales instaladas en el propio sistema. Esta electricidad acumulada puede utilizarse posteriormente según la demanda de cada momento.
Los sistemas de almacenamiento de energía solar son claves en un sistema fotovoltaico, ya que permiten aprovechar toda la energía solar que se convierte en eléctrica por el sistema.
Por qué es necesario el almacenamiento de energía solar
El almacenamiento de energía eléctrica es un proceso fundamental en toda instalación fotovoltaica, ya que es necesario disponer de un sistema para poder almacenar la energía que no se consume y así utilizarla posteriormente.
Las necesidades de consumo eléctrico en una vivienda o negocio van variando según la hora del día, la estación del año, el número de personas y otros factores. El sistema solar por su parte, genera electricidad de una manera “constante” por lo que es necesario disponer de sistemas para acumular esa energía eléctrica y poder utilizarla en el momento en el que sea necesaria.
Cómo se almacena la energía solar fotovoltaica
Las tecnologías de almacenamiento de energía utilizan distintos tipos de baterías especiales para acumular la electricidad. Se trata de baterías de ciclo profundo, con alta capacidad de carga y descarga y un tiempo de vida prolongado (mucho mayor que las baterías de automóviles, por ejemplo).
Los tres tipos fundamentales de baterías para el almacenamiento de carga eléctrica son:
Baterías Monoblock
Este tipo de baterías se utilizan en instalaciones solares para autoconsumo que no requieren de alta potencia. Su duración es más limitada que otros tipos de baterías (de los 4 a los 10 años), aunque son la alternativa más económica del mercado.
Baterías estacionarias
Son el tipo de baterías que se utilizan en instalaciones fotovoltaicas de medio y alto consumo, con un mayor ciclo de vida que puede llegar a los 20 años. Estas baterías son más caras que las monoblok pero mucho más rentables a largo plazo.
Dentro de este tipo de baterías estacionarias se encuentran:
- Baterías OPZS. Ideales para grandes instalaciones fotovoltaicas por su alta capacidad de almacenaje y durabilidad, aunque necesitan ciclos de mantenimiento de dos años.
- Baterías OPZV. Similares a las OPZS, pero sin la necesidad del mantenimiento cada dos años y con una vida útil inferior.
- Baterías TOPZS. Son OPZS con menor vida útil, pero con un precio mucho más económico.
Baterías de litio
Los nuevos sistemas de almacenamiento de energía utilizan baterías de litio, ya que tienen una alta durabilidad y necesitan muy poco mantenimiento. Son las más rentables a largo plazo por su durabilidad y mayor profundidad de carga y descarga.
Los sistemas de almacenamiento de energía solar juegan un papel muy importante dentro de un sistema fotovoltaico pues permiten aprovechar toda la energía eléctrica que generan. Elegir una buena batería es fundamental para que la instalación solar sea más rentable y eficiente.
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