La subida del precio de la luz en estos últimos años ha dado lugar a plantearse el uso del biocombustible. Esto no supone una novedad en el mercado, ya que esta alternativa existe desde hace tiempo, sin embargo, esta fuente de energía ofrece muchos beneficios. Una de sus principales características es que reemplaza a los combustibles fósiles y reduce el impacto medioambiental.
Qué son los biocombustibles
Se considera que los biocombustibles son fuentes renovables de energía que no emiten contaminantes ni liberan CO₂. Su empleo garantiza cero emisiones y se puede usar en cualquier vehículo con el fin de preservar el medioambiente. Además, es una excelente opción para impulsar la economía circular y avanzar hacia la independencia energética.
Tal y como hemos indicado anteriormente, esta posibilidad existe desde hace mucho tiempo, sin embargo, el precio del gasóleo y la gasolina no presentaban un gran problema hasta el momento. Las subidas de los precios del petróleo y los esfuerzos de la Unión Europea para frenar el cambio climático son determinantes en la sociedad actual. Por esta razón, el uso de fuentes de energía renovables es una de las mejores opciones.
Tipos de biocombustibles
Hay que hablar también de los biocombustibles y sus tipos, porque en función de la materia prima que se utiliza, tenemos una clasificación en varios grupos. En este listado, ofrecemos todas las características:
- Biocombustibles de primera generación. En este caso, nos referimos a todos los que tienen su origen en los cultivos agrícolas (azúcar, almidón, aceite de palma, etc.). Se emplean sistemas de producción más conocidos y simples.
- Biocombustibles de segunda generación. Este tipo de biocombustible se obtiene a partir de la biomasa con naturaleza fibrosa o leñosa. La producción es más costosa y se usan tallos, cáscaras de frutas, virutas de madera, entre otras posibilidades.
- Biocombustibles de tercera generación. Estos recursos también producen desechos de la biomasa, sin embargo, se emplean técnicas de la biología molecular.
- Biocombustibles de cuarta generación. Esto es ir un paso más allá, porque lo que se pretende es modificar genéticamente los microorganismos para mejorar la eficiencia.
Con estos detalles ya sabes algo más de los biocombustibles y cómo se obtienen. Entre los combustibles alternativos con mayor demanda tenemos: el biodiésel, bioetanol, biogás, entre otros. Los dos primeros biocarburantes suelen ser los más utilizados para la obtención de la energía.
Cuáles son las ventajas de usar un biocombustible
Una vez que ya sabemos qué son los biocombustibles, vamos a profundizar en cuáles son los beneficios de su uso. Teniendo en cuenta que pueden ser los sustitutos perfectos al combustible tradicional, lo mejor es valorar todas sus ventajas.
- Menor coste. El coste de los biocombustibles es menor que el de la gasolina y el diésel.
- Optimizar los procesos. La producción es mucho más eficiente y contamina menos el medioambiente.
- Menos limitaciones. Es una fuente de energía mucho menos limitada.
- Preservación del planeta. Se reducen las emisiones de carbono y azufre.
En definitiva, el biocombustible empieza a ser una de las opciones con mejor valoración en los tiempos actuales. La crisis energética, la contaminación del planeta y el precio del petróleo son determinantes para empezar a pensar en medidas mucho más eficaces.
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