El mix de producción eléctrica en España, ha cambiado mucho en los últimos años.
En definitiva la función y presencia en el mercado eléctrico de cada una de las tecnologías de producción, la determina el precio pero no solo el precio. Existen otros factores económicos, medioambientales, políticos y estratégicos que influyen en este reparto.
Fig 1 : Curva típica de consumo en verano.
Las diferentes tecnologías, han cambiado su producción y sus funciones a lo largo de los últimos años. Y una de las que más lo ha hecho han sido los ciclos combinados, que funcionan con gas natural.
Fig 2: Aportación al mix de cada una de las tecnologías a lo largo de una jornada
Los primeros ciclos combinados entraron en servicio en 2002, con una potencia instalada de 400 MW por ciclo. Durante los primeros años funcionaron a carga base, entrando al mercado por precio. A partir de 2008, el consumo eléctrico desciende, y muchos de ellos quedaron fuera de mercado y comenzaron a actuar, en regulación. Garantizando el necesario respaldo de carga, de otras tecnologías que no pueden ser gestionadas en función de la demanda, como son la energía eólica y la fotovoltaica.
Fig 2: Curvas de carga de hidráulica y ciclos combinados. (Regulando Carga)
Tras las sucesivas reformas energéticas, que tienen como principal objetivo reducir los costes del sistema eléctrico, la mayoría de ellos está funcionando muy por debajo de su potencial.
Sin embargo las centrales de carbón, pese a su enorme impacto medioambiental, no han corrido la misma suerte. La bajada del precio del KWh en el mercado eléctrico, les afectó en primer momento igual que a las de gas natural, pero esta desventaja se vio compensada en parte por la reducción del precio de las emisiones de CO2 y por la reducción del precio internacional del carbón, al mismo tiempo que se mantenían al menos de momento las subvenciones al sector, por la quema de carbón de origen nacional.
Existe un motivo principal por el cual el precio del carbón ha bajado. Y sorprendentemente el causante es el gas. Con la explotación a gran escala del shale gas, en EEUU, sobre todo a partir de 2010, utilizando la técnica del fraking o ruptura hidráulica. El precio del gas natural en Estados Unidos desciende de una forma muy importante, mientras que en Europa no lo hace por que no existen las infraestructuras necesarias, para transportar hasta Europa y Asia el gas que sobra en Estados Unidos.
Como consecuencia de lo anterior, Norteamérica reduce su consumo de carbón sustituyéndolo por gas natural que resulta más limpio y emite menos CO2. Provocando el perverso efecto de la reducción del precio internacional del carbón, que fundamentalmente es absorbido por las viejas centrales térmicas Europeas.
Fig 3: Curva de emisiones de CO2 debidas al carbón, cogeneración y ciclos combinados.
De esta forma el carbón, que aporta al mix, en torno a un 20 % de la energía eléctrica producida, es responsable de cerca del 70% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Mientras que cogeneración y ciclos combinados que aportan al mix cerca del 25% de la energía eléctrica producida, tan solo son responsables del 30% de las emisiones restantes.
Siguiendo con el repaso a las diferentes tecnologías, la peor parada de todas han sido las centrales de fuel. Que actuaron al principio de la década del 2000, como centrales de reserva y en regulación, y cuyo hueco térmico ha sido ocupado por las de gas natural mucho más limpias, menos contaminantes, y más versátiles y modernas. De esta forma, las centrales de fuel han sido desmanteladas poco a poco, hasta que su presencia es tan solo testimonial.
La energía nuclear y la hidráulica, por tratarse en su mayoría de antiguas inversiones ya amortizadas, y cuyos costes son prácticamente los costes operativos, han mantenido su estatus a lo largo de toda la década. La nuclear como potencia base del sistema eléctrico y la hidráulica como principal reguladora de la producción eléctrica en tiempo real, apoyada en este caso por los ciclos combinados.
De entre las energías, incluidas en el régimen especial eléctrico, la fotovoltaica, solar térmica y eólica han tenido un desarrollo impresionante, y en algunos casos desmedido, que a punto ha estado con alcanzar este tan temido momento en el que la estabilidad, técnica y financiera, del sistema eléctrico puede ponerse en peligro, debido a su excesivo crecimiento. Sin duda provocado por un sistema retributivo más que generoso con ellas.
Fig 3: Curvas de carga de eólica y solar. Varían en función del viento y la posición solar.
Otra de las tecnologías implicadas en el mix eléctrico, que pertenece también al régimen especial, no se ha beneficiado de igual forma que las anteriores. Me refiero a la Cogeneración. Su aumento ha sido bastante tímido en los últimos 10 años, y por supuesto muy lejos de sus dos compañeras la fotovoltaica y la eólica.
La cogeneración es caso aparte, porque, su desarrollo, depende en gran medida del desarrollo industrial del país. Y la industria española, no ha hecho otra cosa que perder peso en el PIB, a lo largo de toda la década, y de una forma más acentuada durante la crisis que se inició en 2008.
Como resumen diremos que en el mix de producción eléctrica, desde que comenzara, han ganado peso algunas tecnologías, como sobre todo las renovables y el carbón, en detrimento de otras como las centrales de ciclo combinado, las de fuel y la cogeneración.
La evolución futura del mix energético dependerá de muchos factores, igual que en el pasado. Pero el principal factor será la evolución del consumo, y el impacto que tenga en el sector las diferentes reformas eléctricas que se van realizando.
Post publicado por: José Mª Fernández
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