El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha puesto en funcionamiento en la estación “María Zambrano” de Málaga la primera ferrolinera, un punto de recarga para coches eléctricos que recupera la energía sobrante que se produce en el proceso de frenado del tren.
En las subestaciones de cercanías existe una nueva tecnología de trenes con frenado regenerativo, de forma que, en lugar de disipar la energía que se genera en resistencias, se emplea para mantener los servicios auxiliares y la excedente se devuelve a la catenaria para que pueda ser aprovechada por otro tren, o para labores de infraestructura o, en último caso, ser devuelta a la red. El problema estriba en que, si esta energía no se utiliza en ese momento, ya no es posible aprovecharla.
Dentro del proyecto “Ferrolinera 3.0”, liderado por Adif, se ha desarrollado la tecnología que permite utilizar ese excedente de energía para recarga de coches eléctricos en puntos habilitados de subestaciones ferroviarias y estaciones de cercanías.
Aunque los vehículos eléctricos, en principio, no producen emisiones contaminantes durante su funcionamiento, sí consumen recursos no renovables al generar la energía necesaria para moverlos de lugar. Esta nueva técnica contribuye a la sostenibilidad aprovechando la energía eléctrica limpia que se produce en los procesos de frenado de los trenes, una tecnología parecida a la que se utiliza en los coches de Fórmula 1 (me refiero a los supercondensadores que se emplean como alternativa a las baterías de Ion-Litio a la hora de almacenar la energía del KERS* ).
El objetivo final de este innovador proyecto, en el que participan también las universidades de Sevilla y Málaga, el Instituto Andaluz de Tecnología y las empresas Green Power, Isofotón y MP Sistemas, es instalar una red de puntos de recarga conectados a la red ferroviaria para que los coches eléctricos puedan abastacerse. Además, el proyecto contempla la instalación de panales solares fotovoltaicos en las marquesinas de los aparcamientos como fuente suplementaria suministradora de energía, que pueda servir de refuerzo en caso necesario.
Podría suponer, por un lado, un importante impulso al sector del vehículo eléctrico (evitando en muchos casos a los propietarios de este tipo de coches la instalación de cargadores domésticos) y por otro, el desarrollo de un mejor sistema para gestionar y aprovechar la energía de frenado de los trenes.
Visto así, todo son ventajas ¿no creéis?
* KERS (Kinetic Energy Recovery System = Sistema de recuperación de la energía cinética).
Post publicado por: Sandra Corbeira
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