Percepción a alta velocidad

Una de las características de los sistemas de vídeo, ya sea televisión, cine o videojuegos, es el número de imágenes por segundo. El conjunto ojo-cerebro es capaz de procesar, dependiendo del individuo, entre 24.7 y 25.2 imágenes por segundo. Esta frecuencia de captura es la causante de algunos efectos ópticos, como por ejemplo que veamos las ruedas de un carro en movimiento girando al revés.

Esta velocidad es más que suficiente para realizar nuestras actividades cotidianas, pero no es suficiente si queremos observar otros fenómenos naturales que suceden a más velocidad. Para observar estos fenómenos, necesitaremos una cámara de visión artificial que nos permita capturar más que estas 25 imágenes por segundo y generar una película que podamos ver a la velocidad adecuada a nuestro sistema ojo-cerebro.

Cámara de alta velocidad Optronis CR 5000×2, capaz de capturar a 9000 imágenes por segundo.

Las cámaras comunes funcionan normalmente a unas 25-30 imágenes por segundo. La cámara del iPhone 5S con su modo “cámara lenta” puede llegar hasta 120. Las cámaras industriales y profesionales nos van a permitir ir hasta las 1250 imágenes por segundo. También existen cámaras especiales que nos permiten ir mucho más allá, pero… ¿qué podemos ver a esta velocidad de captura que no podemos ver con los ojos?

Capturando a 600 imágenes por segundo podemos ver, por ejemplo el aleteo de un colibrí. Si seguimos aumentando la velocidad hasta las 9000, podemos ver los rayos propagándose por el cielo lejano. A 10.000 imágenes por segundo podemos ver la explosión de un petardo. Si seguimos subiendo hasta el millón de imágenes por segundo, podremos ver una bala dejando el cañón de un arma. Puedes profundizar sobre la percepción a alta velocidad y la visión artificial en general a través Curso de Visión Artificial en SEAS.

¿Qué hay más allá del millón de imágenes por segundo? Si queremos ir más allá, nos adentramos en el terreno de la femtofotografía. Es una técnica desarrollada recientemente que nos va a permitir capturar imágenes a una velocidad del orden del billón de imágenes por segundo. Este tipo de cámaras nos van a permitir ver cosas como la propagación de un rayo de luz a través de una botella o, ya coqueteando con la física cuántica, ¡ver detrás de las esquinas!

Jorge Romeo

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