Estamos acostumbrados a ver cómo los robots son elementos fundamentales en todo tipo de procesos industriales, desde la fabricación automatizada de vehículos, hasta en la gestión optimizada de almacenes.
Los robots industriales son fundamentales para acelerar los procesos de fabricación, reducir costes y obtener productos de mayor calidad, pero tienen algunos inconvenientes como su dificultad y peligro a la hora de convivir en un entorno de trabajo con operarios.
Con un robot colaborativo se dispone de una herramienta robotizada capaz de facilitar el trabajo de un operario o trabajador sin que suponga un peligro para su integridad física.
Qué son los robots colaborativos
Los robots colaborativos o cobots (collaborative robot) son robots que están especialmente diseñados para colaborar con personas en un entorno de máxima seguridad, ayudándoles a realizar procesos repetitivos o peligrosos.
Los cobots son robots articulados de tamaño pequeño que se utilizan para trabajar junto a personal humano, liberándolos de tareas tediosas, repetitivas o peligrosas, facilitando así que se centren en otros procesos más importantes y que aportan mayor valor.
Características y funciones de los cobots
Los robots colaborativos cuentan con unas características propias que los diferencian de otros tipos de robots industriales.
- Capacidad para trabajar de forma conjunta con las personas en un entorno seguro.
- Desempeño de tareas repetitivas.
- Desempeño de tareas peligrosas para los humanos (altas temperaturas o uso de materiales peligrosos o tóxicos, entre otros).
- Flexibilidad y versatilidad para adaptarse a diferentes entornos de trabajo (son reprogramables).
Ventajas de los robots colaborativos en un proceso industrial
Dentro de los distintos tipos de robots que existen, los robots colaborativos aportan una serie de ventajas a la hora de abordar procesos productivos y de investigación:
Evitar lesiones
Los cobots realizan funciones que pueden resultar peligrosas para las personas, evitando así lesiones o situaciones que puedan ocasionar daños en su salud.
Aumentar el rendimiento
El cobot se encarga de realizar aquellas funciones más tediosas y repetitivas que suponen una pérdida de tiempo y rendimiento para el operario o trabajador. De esta manera se puede centrar en otras tareas más importantes y productivas.
Se adaptan a distintos entornos
Los robots colaborativos son programables lo que permite adaptarlos a distintos entornos de trabajo. Además, cuentan con capacidad de aprendizaje autónomo (a través de inteligencia artificial) lo que facilita su integración en diferentes procesos y tareas.
Facilidad de uso
Los robots trabajando en colaboración con los humanos son uno de los avances más importantes en la robótica. Los cobots consiguen esa colaboración sin necesidad de una instalación o configuración compleja, ya que están diseñados para que su uso sea sencillo e intuitivo.
Rendimiento constante
Un cobot trabaja mucho más allá de la jornada laboral del operario, por lo que puede seguir realizando funciones para acelerar las tareas y conseguir así disminuir el tiempo de comercialización de los productos (time to market).
Los distintos tipos de robots industriales tienen el objetivo de acelerar y optimizar los procesos de fabricación. Los cobots comparten estos objetivos, pero tienen la característica especial de estar enfocados en trabajar junto a las personas evitando que realicen procesos que no aportan valor o que pueden resultar peligrosos para su integridad física o salud.
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