En los últimos tiempos, es mucho más habitual hablar de la limpieza CIP (Cleaning in Place) por el gran número de beneficios que ofrece. No obstante, hay bastante desconocimiento sobre en qué consiste y cuáles son sus ventajas. Cabe indicar, que este sistema se ha diseñado para garantizar la máxima higiene y desinfección en muchas industrias, en las que eliminar los residuos incrustados, no siempre es una tarea fácil.
Qué es el sistema de limpieza CIP
Este sistema CIP de limpieza exige un nivel de desinfección y esterilización durante su proceso para garantizar la eliminación de las bacterias y microorganismos. Por lo tanto, hay que valorar cuál es la mejor solución para todo tipo de superficies y cuál es la frecuencia para realizar estas operaciones, el riesgo de contaminación y el número de objetos que hay que limpiar.
Normalmente, este sistema se suele aplicar a las industrias donde hay que garantizar la máxima higiene en sus plantas de producción. Por este motivo, se emplean una serie de insumos químicos y la temperatura apropiada para lograr la total eficacia. Gracias a este procedimiento se remueven los residuos sólidos, que generan la contaminación, en la mayoría de los casos. Es de gran utilidad en las empresas alimentarias, si tenemos en cuenta que los controles son más exhaustivos para conseguir una correcta higiene durante sus procesos.
En líneas generales, el sistema CIP de limpieza favorece estas tareas y la desinfección para reducir las posibilidades de contaminación. Es una tecnología de gran efectividad también para las industrias farmacéuticas, cosméticas, relacionadas con la salud, entre otros sectores. Normalmente, se usan principios activos como los ácidos fosfórico y nítrico, ácido peracético o soda cáustica, entre otras alternativas.
Cómo funciona la limpieza CIP
Este tipo de proceso se caracteriza por usar un limpiador a alta velocidad para favorecer el lavado mecánico y terminar con los residuos contaminantes. La idea es limpiar los equipos y todas las superficies para garantizar la máxima desinfección. Por esa razón, hay que seguir algunos pasos para lograr la efectividad del sistema de limpieza CIP.
- En primer lugar, se comienza con un lavado inicial para retirar las impurezas más grandes.
- Posteriormente, se utiliza el equipo adecuado para conseguir buenos resultados.
- También, hay que realizar un lavado intermedio y luego enjuagar.
- Seguidamente, se procede a lavar los equipos con un ácido para mayor eficacia.
- Para finalizar, tenemos que aclarar con agua, siendo opcional, el uso de un producto desinfectante.
Normalmente, los operarios suelen usar equipos automáticos, que tienen la capacidad de autorregular la temperatura. Además, estos profesionales, totalmente cualificados, saben cómo emplear las herramientas necesarias para una correcta limpieza y cómo deben mezclarse los productos adecuadamente. Uno de los propósitos es que los materiales soporten las propiedades de estos líquidos.
En definitiva, la limpieza CIP ofrece muchas ventajas en las industrias, no solo porque sirve para disminuir los riesgos de contaminación, sino también, porque se reducen los costes. Gracias a la calidad de los productos y al tiempo invertido en estas tareas, el medioambiente se verá favorecido. Hoy en día, la sostenibilidad y reducir el impacto de las emisiones contaminantes es un asunto prioritario en la mayoría de las empresas.
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