En la era de la industria actual, el desarrollo de la «Smart Factory» gana terreno.
Lo que más se demanda hoy día son líneas de producción variable, es decir, células pequeñas de ciclos de producción cortas y que de otra manera no son rentables de automatizar con robots industriales estándares. Estas celdas están automatizadas e interconectadas con los sistemas de producción y gestión de los clientes, de tal manera que permiten dar una respuesta rápida y flexible a los ciclos de vida del producto, cada vez más cortos.
Por ello, cada vez importa más averiguar cómo puede la producción industrial en serie tener directamente en consideración los deseos de cada cliente.
Los sensores de momentos de articulaciones aportan una colaboración segura hombre-robot-
KUKA LBR iiwa tiene un papel fundamental en la producción en serie individualizable. Este robot de estructura ligera y de gran movilidad, con siete ejes independientes, suma de un modo óptimo la manipulación de piezas de fundición por inyección. Su bajo peso y una combinación ideal entre alcance y capacidad de carga lo hacen particularmente propicio a los conceptos de producción de extrema flexibilidad y de cambios constantes de producción.
Con sus sensores de colisión, el LBR iiwa está concebido para la directa colaboración con sus “compañeros humanos”, evitando tanto daños a terceros como a los propios equipos, además, maneja del mismo modo productos delicados y no necesita una zona de protección, evitando costosos sistemas de seguridad así como vallados de seguridad.
Otra gran ventaja, es que los técnicos especialistas podrán incluso entregarle las piezas al propio robot, lo que hará que la producción sea más flexible y permitirá un ahorro de espacio.
Fuente: www.kuka-robotics.com
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