Según muchos autores, estamos inmersos en la cuarta revolución industrial. En la primera, la tecnología disruptiva fue la máquina de vapor; en la segunda, la cadena de montaje. La tercera revolución industrial la identificamos con el auge de la informática, mientras que la cuarta estaría protagonizada por el internet de las cosas, la inteligencia artificial y la digitalización de la economía. Las aplicaciones de la industria 4.0 se apoyan en una confluencia ideal entre máquinas e informática.
Aplicaciones y funcionamiento de la industria 4.0
Las aplicaciones 4.0 no son entelequias abstractas, sino que son realidades que podemos reconocer fácilmente y que rodean nuestra vida sin que apenas nos demos cuenta. Cuando hablamos de tecnología 4.0, nos estamos refiriendo al internet de las cosas que vemos en los altavoces, enchufes o cámaras que se conectan a internet, y que pueden transmitir información o que nos permiten interactuar con ellos. Pero también a fábricas y centros de producción completamente automatizados.
¿Y cómo funciona la industria 4.0? En esta industria nos encontramos con una mayor robotización y automatización de las fábricas, en las que cada vez hay una menor presencia humana. Una industria que produce más, con más calidad y con menos mano de obra. También de forma más segura, porque los trabajos más penosos y peligrosos los asumen máquinas o robots.
Las máquinas ya existían, y su finalidad es la misma (soldar, taladrar, perforar, etc.), pero ya no necesitan a un operario al pie de cada una de ellas activando palancas y botones. Ahora todo el proceso puede ser programado y controlado a distancia. Solo tenemos que comparar una fábrica de automóviles de los años 50 o 60 y una fábrica actual para entender qué es la industria 4.0. En una planta automotriz de 2021 vemos muchos menos operarios. El protagonismo lo tienen esos brazos robóticos que hacen casi todo el proceso.
Otro tipo de industria 4.0
Además de las fábricas 4.0, que son una evolución de las fábricas del siglo XX, tenemos otros tipos de industria 4.0 que son propias de la revolución a la que estamos asistiendo. El espectacular desarrollo de la computación ha traído consigo una economía del algoritmo, que, aplicado al control de procesos, permite analizar los comportamientos humanos, los fenómenos naturales o las variaciones de los mercados. La inteligencia artificial está presente en la dirección de recursos humanos, en la planificación económica y en la gestión de las cosechas. Los grandes flujos de capital son ordenados por algoritmos, sin apenas intervención humana, hasta el punto de que, a veces, pesa más la potencia informática que la decisión de un broker a la hora de hacer caer o levantar una cotización.
También vemos una aplicación de la industria 4.0 en la fabricación aditiva o 3D. Con impresoras controladas por ordenador, a partir de un diseño CAD, podemos producir objetos de una forma inimaginable hace algunos años.
Las aplicaciones de la industria 4.0 están presentes en la teledetección y en la automatización de procesos. También se empieza a hacer un hueco en la sanidad. Y el futuro, aún está por ver. Los cambios son tantos y tan rápidos que es difícil asimilar todo lo que está pasando.
Si te ha gustado este interesante artículo, te animamos a seguirnos también en nuestras redes sociales o leer más artículos en nuestro blog. Igualmente, también puedes visitar nuestra web, para conocernos un poco más y ver nuestra oferta formativa relacionada con la Industria 4.0 en modalidad online.
SEAS es el centro de formación online del Grupo San Valero, especializado en el ámbito técnico, industrial y de empresa. Visita www.seas.es para consultar nuestra oferta formativa de cursos y másteres. Formación profesional para el empleo de calidad y accesible para todos.