¿Te has preguntado qué residuos generamos y cómo se gestionan?. Generamos muchos tipos de residuos tanto en nuestras casas como en nuestras empresas. La ley en vigor en España sobre residuos es la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados. Esta Ley tiene por objeto regular la gestión de los residuos impulsando medidas que prevengan su generación y mitiguen los impactos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente asociados a su generación y gestión, mejorando la eficiencia en el uso de los recursos. Tiene asimismo como objeto regular el régimen jurídico de los suelos contaminados.
El artículo 8 de la Ley de Residuos trata sobre la jerarquía de residuos y dice que las administraciones competentes, en el desarrollo de las políticas y de la legislación en materia de prevención y gestión de residuos, aplicarán para conseguir el mejor resultado ambiental global, la jerarquía de residuos por el siguiente orden de prioridad:
- Prevención
- Preparación para la reutilización
- Reciclado
- Otro tipo de valorización, incluida la valorización energética
- Eliminación
Veremos las definiciones de la ley de residuos sobre prevención, reutilización, reciclado, valorización y eliminación.
Prevención: conjunto de medidas adoptadas en la fase de concepción y diseño, de producción, de distribución y de consumo de una sustancia, material o producto, para reducir:
1.º La cantidad de residuo, incluso mediante la reutilización de los productos o el alargamiento de la vida útil de los productos.
2.º Los impactos adversos sobre el medio ambiente y la salud humana de los residuos generados, incluyendo el ahorro en el uso de materiales o energía.
3.º El contenido de sustancias nocivas en materiales y productos.
Reutilización: cualquier operación mediante la cual productos o componentes de productos que no sean residuos se utilizan de nuevo con la misma finalidad para la que fueron concebidos.
Reciclado: toda operación de valorización mediante la cual los materiales de residuos son transformados de nuevo en productos, materiales o sustancias, tanto si es con la finalidad original como con cualquier otra finalidad. Incluye la transformación del material orgánico, pero no la valorización energética ni la transformación en materiales que se vayan a usar como combustibles o para operaciones de relleno.
Valorización: cualquier operación cuyo resultado principal sea que el residuo sirva a una finalidad útil al sustituir a otros materiales, que de otro modo se habrían utilizado para cumplir una función particular, o que el residuo sea preparado para cumplir esa función en la instalación o en la economía en general.
Eliminación: cualquier operación que no sea la valorización, incluso cuando la operación tenga como consecuencia secundaria el aprovechamiento de sustancias o energía.
Resumiendo, la jerarquía de residuos según la Ley de Residuos es la prevención, reutilización, reciclado, valorización y eliminación, empeñémonos todos tanto en nuestras casas como en nuestras empresas en aplicar esta jerarquía.
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Carla Hermoso
12 noviembre, 2019 at 10:13 amEsto debe ser aplicado no solo por los consumidores. Estamos acostumbrados a echar sobre sus hombros la responsabilidad del reciclaje. Es igual de importante que sea aplicado por las empresas.