Es muy habitual que, por desconocimiento, los aspirantes a ser cualificados como soldadores soliciten realizar una prueba que les sirva para homologarse en todos los procesos y tipos de uniones posibles (la típica frase de “quiero homologarme en todo“). A continuación explicaremos por qué ese objetivo es prácticamente imposible de alcanzar, analizando en detalle las opciones existentes y los requisitos y limitaciones que establece la norma EN-287, aplicable en Europa, o su equivalente internacional UNE-EN ISO 9606-1.
En principio, nos centraremos en los procesos contemplados en la norma EN-287, parte 1, referente a la cualificación de soldadores en procesos de soldeo por fusión para aceros. El alcance de dicha norma incluye 10 procesos distintos, pero para simplificar el análisis que vamos a realizar, nos centraremos únicamente en 4 de ellos: el soldeo con electrodo revestido (111), soldeo MIG (131), soldeo MAG (135) y el soldeo TIG (141). Todos ellos son procesos extensamente aplicados en la fabricación industrial y, por ello, forman parte de los cursos ofertados en SEAS para la formación de soldadores (http://www.seas.es/areas/soldadura).
Recordemos que, para homologarse como soldador, la citada norma establece la necesidad de que el soldador aspirante realice una prueba práctica elaborando un determinado tipo de pieza soldada, que se denomina cupón de prueba. Por lo tanto, para que el soldador quede homologado en “todo”, debería elegirse el tipo de cupón que cubra un rango de cualificación lo más amplio posible, incluyendo todas las posibilidades existentes.
Variables esenciales en soldadura
De acuerdo con la normativa aplicable, dichas “posibilidades” se denominan variables esenciales y son ocho: proceso de soldeo, tipo de producto (chapa o tubo), tipo de unión (a tope o en ángulo), grupo de material, consumible de soldeo, medidas, posición de soldeo y, por último, detalle de la soldadura.
A continuación, analizaremos cada una de estas alternativas, intentando llegar a deducir cuál sería el cupón de prueba con un rango de cualificación lo más amplio posible o los cupones necesarios para cubrir un rango mayor.
1.- Proceso de soldeo.
La norma aplicable deja desde el principio claro que „cada ensayo de cualificación normalmente sólo cualifica un proceso de soldeo“, por lo que para obtener una homologación lo más completa posible, debería realizarse un cupón de prueba con cada uno de los 4 procesos de soldeo que estamos analizando, lo que suponen 4 cupones para empezar.
2.- Tipo de producto.
En cuanto al tipo de producto, „las soldaduras de tubos con diámetro exterior mayor o igual a 25 mm cubren las soldaduras de chapa“. Por lo tanto, podríamos optar por realizar un cupón de tubo en cada uno de los procesos de soldeo indicados anteriormente, de tal forma que seguirían siendo 4 cupones a realizar.
3.- Tipo de unión.
El soldeo de un cupón a tope únicamente cualifica uniones a tope y, de forma similar, el soldeo de un cupón en ángulo sólo cualifica para el soldeo en ángulo. Como vemos existen, por lo tanto, 2 alternativas (soldeo de tubos a tope y soldeo de tubo en ángulo), que multiplican por dos los cupones a realizar: 4 procesos x 2 tipos de unión = 8 cupones.
4.- Grupo de material.
Tal y como se ha dicho, nos centraremos en el soldeo de aceros, dejando de lado el resto de materiales férreos y no férreos, como sería el aluminio o el níquel. Según la reglamentación aplicable „con el fin de reducir el número de ensayos de cualificación“, los aceros que presentan un comportamiento similar al ser soldados se encuentran agrupados en 11 grandes grupos.
Simplificando lo máximo posible, podría decirse que utilizando como material base del cupón de prueba un acero de los grupos 4, 5 o 6 (todos ellos aceros aleados al Cromo-Molibdeno), el rango de cualificación incluiría al resto de grupos excepto a los aceros de los grupos 8, 9 y 10 (aceros inoxidables austeníticos,aceros al níquel y aceros dúplex, respectivamente). Para estos últimos debería de elaborarse otro cupón con acero del grupo 8, por ejemplo. De nuevo, puede verse que se abren dos alternativas, lo que supone 8 cupones x 2 grupos de material = 16 cupones.
5.- Consumible de soldeo.
En cualquier caso, la prueba de soldeo deberá realizarse con material de aporte, ya que (incluso en procesos como el TIG en los que existe la posibilidad de no utilizarlo) „cualifica para el soldeo sin metal de aporte, pero no viceversa“.
Para el soldeo con electrodo revestido, podría contemplarse la posibilidad de utilizar revestimiento básico (que incluye al resto de revestimientos, excepto el celulósico) y, evidentemente, el revestimiento celulósico. En cuanto a los procesos que utilizan un alambre electrodo (MIG-MAG, pueden diferenciarse también dos opciones: el uso de alambre macizo o tubular con polvo metálico y el uso de alambre tubular relleno de flux. En cualquier caso, puede verse que existen dos opciones, que multiplican por 2 los cupones a realizar: 16 cupones x 2 consumibles = 32 cupones.
6.- Medidas.
Inicialmente se ha elegido el cupón de tubos con diámetro igual o superior a 25 mm, cuyo rango de homologación incluye el soldeo de chapas. Por lo que, para ampliar al máximo el rango, debería de contemplarse otro cupón adicional con diámetro inferior a 25mm.
Además y de forma simplificada, en cuanto a espesores, también existe una diferenciación con dos posibilidades: espesor igual o superior a 3 mm y espesor inferior a dicho valor. Contemplando estas alternativas, los cupones a realizar serán 32 cupones x 2 diámetros x 2 espesores = 128 cupones.
7.- Posición de soldeo.
De nuevo las alternativas son múltiples, pero analizando la información de la norma se observa que existen dos posiciones con las que se logra incluir al resto. Estas posiciones son la H-L045 y la J-L045, ambas con el tubo fijo pero inclinado 45º, con progresión del cordón desde abajo hacia arriba o al contrario. De esa forma, las prueba a realizar se multiplican de nuevo por dos: 128 cupones x 2 posiciones = 256 cupones.
8.- Detalles de la soldadura.
En este caso, debe de optarse por el soldeo a tope por un sólo lado sin respaldo y, en el caso de soldadura en ángulo, utilizar el soldeo multipasada. De esa forma, el rango de cualificación es máximo con la realización de una única prueba, con lo que el número total queda invariable: 256 cupones.
En resumen, un soldador que pretendiera homologarse en “todo” debería soldar 256 cupones que tendrían que ser sometidos a las correspondientes inspecciones y pruebas de laboratorio.
Además, si el soldador cualificado no “puede confirmar cada seis meses que ha estado trabajando en las condiciones del rango de cualificación inicial” de cada proceso, perdería las homologaciones correspondientes. Y recordemos que en este análisis solamente hemos tenido en cuenta los procesos de soldeo más habituales y el acero como material base, dejando de lado los procesos especiales u otros materiales, como el aluminio.
Los soldadores que realizan su formación en SEAS pueden homologarse en estos procesos más habituales, realizando cupones de prueba representativos de los tipos de unión que son ampliamente utilizados en la industria metalmecánica actual.
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Graduado en Ingeniería Mecánica y Máster Universitario en Gestión y Diseño de Proyectos e Instalaciones Industriales. Ingeniero Europeo de Soldadura, Inspector de Construcciones Soldadas y Proyectista Instalador de Energía Solar. Profesor de las áreas de Energías Renovables, Soldadura y Diseño Mecánico en SEAS, Estudios Superiores Abiertos, centro de formación online del Grupo San Valero.