El hecho de que España se encuentre a la cabeza de abandono escolar en la Unión Europea, considero que es un dato más que preocupante, que debería cuanto menos, hacernos reflexionar y buscar estrategias que ayuden en la mejora del sistema educativo.
Está claro que necesitamos ayuda, y cierto es también, que esta ayuda implica un esfuerzo importante en tiempo y dinero, que las autoridades, parece ser, no están dispuestas asumir, ya que entre otros aspectos, los resultados no serán tangibles inmediatamente, sino a largo plazo, y claro, con ese “a largo plazo” es complicado especular.
Una de las razones clave, del fracaso escolar, radica en que seguimos tratando a nuestros alumnos con la educación clásica. En este aspecto no hemos evolucionado. Debemos ser conscientes, de que es un sistema obsoleto y que ya no funciona. Necesitamos nuevas estrategias educativas, un nuevo perfil de profesor.
No todos aprendemos igual, ni todos tenemos los mismos intereses, es lo que nos explica Howard Gardner en su “Teoría de las Inteligencias Múltiples”. Extraordinaria teoría, que ha sido, es, y confiemos, será, una revolución en la educación. Gardner, habla de la inteligencia, como una capacidad que no es innata, sino que la educación, puede desarrollar. Lo más sorprendente de todo, es que no importa la edad. Siempre vamos a estar a tiempo de trabajar y desarrollar al máximo nuestras inteligencias. Ese potencial que viene marcado en nuestra genética. Sólo tenemos que descubrir cuáles son. Su evolución dependerá, además del entorno en el que nos desarrollemos y de las experiencias que nos toquen vivir, de la educación que recibamos, e insisto, nunca será tarde para poderles sacar el máximo rendimiento.
En el ámbito de la educación, es de suma importancia, dedicar a cada alumno el tiempo necesario, individualizarlo, personalizarlo, invertir lo preciso en descubrir sus capacidades, identificar esas inteligencias innatas y sacarles el máximo rendimiento. Que nuestras carencias, pasen a un segundo plano y hagamos especial hincapié en nuestras virtudes, en nuestros potenciales. No menos importante es, crear un ámbito de trabajo que favorezca el desarrollo del individuo.
Gardner, sostiene que cada uno de nosotros, tenemos en nuestro haber ocho inteligencias, cada una localizada en una parte del cerebro, que trabajan juntas, pero de formas diferentes, y cada persona, tendemos a desarrollar unas más que otras, pero todas son igual de importantes, a pesar de que ni el sistema educativo, ni la sociedad las reconozca a todas por igual. Las detallo a continuación:
- Lingüístico-verbal
- Lógica- matemática
- Espacial
- Musical
- Corporal cinéstesica
- Intrapersonal
- Interpersonal
- Naturalista
Creo que lo ideal sería poder integrar estas Inteligencias múltiples. Los resultados serían magníficos. Está demostrado que el aprendizaje se puede aumentar en un 40 %. No sólo esto, sino que además, esta modalidad de trabajo, reforzará la autoestima de la persona y aprenderá a trabajar en equipo, donde cada individuo, podrá aportar sus mejores cualidades.
Por lo tanto, todos deberíamos hacer uso de esos derechos y obligaciones de los que supuestamente podemos disfrutar, y reclamar a nuestros gestores, mecanismos sociales y educativos, que repercutirán seguro, en una mejor sociedad y nos hará mejores personas.
Post publicado por: Veónica Barreto
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Fernando
3 diciembre, 2014 at 1:49 amExcelente Publicación.La Educación,necesita un Cambio de Paradigmas.
Pepe
29 julio, 2018 at 1:11 amBrillente idea expuesta, si señor!