Se conoce la mecatrónica como aquella disciplina que une simultáneamente la ingeniaría mecánica, electrónica, ingeniería de control e ingeniería informática, con el objetivo de diseñar y desarrollar productos que involucren sistemas de control para el diseño de productos o procesos inteligentes.
Utilizada eficazmente en los actuales procesos productivos de la industria, también cabe destacar su eficacia en el ámbito clínico. En este área las líneas de investigación agrupan la robótica de servicio y humanidades, diseño mecánico, informática y realidad virtual.
Actualmente se encuentran en desarrollo diferentes proyectos multidisciplinares que trabajan en el desarrollo de sistemas mecatrónicos, todos ellos con el objetivo de mejorar la calidad de la vida a personas con discapacidad.
La posibilidad de trabajar en proyectos que aplican la mecatrónica enfocada al ámbito de la discapacidad en el desarrollo de sistemas que ofrezcan herramientas útiles, abre una esperanza de hacer la vida más fácil a todas aquellas personas que presentan diversas afecciones y discapacidades en el desarrollo de la vida cotidiana.
En contrapartida, sabido es el coste que supone la continua investigación e implementación de estos sistemas, aun teniendo la certeza de que el esfuerzo en investigación y desarrollo permite obtener buenos resultados.
Aplicaciones útiles en el ámbito clínico son la automatización completa de objetos, diseño en herramientas y prótesis, creación y mejora de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (SAAC), para personas con discapacidad visual, auditiva y con afección del SNC.
Como ejemplo a destacar, se trabajó en un sistema mecatrónico dirigido a que niños con parálisis cerebral aprendan a caminar de forma erguida y con sincronicidad de brazos y cadera, ejercitando así las conexiones neuronales que transmiten la orden del movimiento de caminar.
Otro proyecto piloto, probado en un paciente con parálisis cerebral severa y con resultados positivos, consistió en el desarrollo de un sistema de comunicación alternativa, consistente en la lectura encelográfica que permite una comunicación de forma básica y entendible. El proyecto está basado en la tecnología que descodifica las señales encelográficas (EEG), utilizando el Interfaz Emotiv EPOV, un dispositivo utilizado como accesorio periférico para videojuegos que permite al usuario el control del juego con el pensamiento, intentando aprovechar sus cualidades aplicándolas en situaciones y contextos cotidianos como conversaciones sencillas o expresión de deseos.
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