A menudo nos damos cuenta de repente que tras estar conduciendo un rato hemos llegado a nuestro trabajo ¡Y ni nos hemos enterado!, decimos a veces.
¿Dónde estábamos? ¿Dónde estaba nuestra cabeza? En ocasiones actuamos de una forma tan “de robot” que nos perdemos mucho de lo que sucede a nuestro alrededor. Muchas veces volvemos a ver si hemos cerrado con llave la puerta del coche o de nuestra casa; otras, viendo algo en la televisión o escuchando (¿Escuchando?) a alguien hablar, no nos enteramos de lo que están diciéndonos.
Acumulamos muchas situaciones de este tipo a lo largo del día. Y no hablemos de quienes presumen de hacer varias cosas a la vez. ¿Aprecian realmente todo lo que están haciendo?
Muchas veces caminamos por nuestro trabajo y por nuestra vida con un piloto automático. Llevamos un estilo de vida, quizás, demasiado ajetreado. Y en lo más hondo de nuestro corazón aparece un deseo: recuperar el control y manejar nuestra vida en todo lo que podamos y que no sea la vida (o la vida de otros) la que nos maneje la nuestra.
Es decir, la atención plena o Mindfulness, término anglosajón con el que se ha denominado a esta práctica, es que nos dediquemos a funcionar por la vida sin piloto automático, conectando con las experiencias del día a día.
El Mindfulness tiene en antiguos ejercicios que se han llevado a cabo toda la vida por practicantes de la religión budista. No se trata de un estado alterado de la conciencia, sino todo lo contrario. Se trata de “estar más presente” y desarrollar la conciencia viviendo el momento. Hay cierta similitud, por tanto, con la oración, la meditación, el yoga, el taichí, etc. Se trataría de trasformar nuestra existencia mirando hacia nuestro interior.
Hay universidades norteamericanas que están investigando sobre el tema y concluyen que entrenarnos en atención plena puede ser una herramienta muy eficaz para que nos sintamos mucho mejor física y psicológicamente, alejándonos del “natural estrés” que se nos genera hoy en día con esa frenética actividad. Parece ser que se han obtenido interesantes resultados en enfermos con afecciones tales como enfermedades coronarias, asma, hipertensión, dolores crónicos, fibromialgias, cefaleas, depresión, ansiedad, psoriasis, etc.
A riesgo de pensar que el Mindfulness es una nueva moda y que en poco tiempo se olvidará, los seguidores insisten en su idoneidad para practicarla: ayuda a facilitar el cambio y el autoaprendizaje y favorece el compromiso con uno mismo y con los demás.
Especialista en optimización y control industrial. Profesor del área de Mantenimiento y Producción en SEAS, Estudios Superiores Abiertos, centro de formación online del Grupo San Valero.