Tanto si te encuentras entre aquellos trabajadores por cuenta ajena que perciben menos de 35.200 euros anuales, como si te dedicas a la gestión de nóminas en tu empresa, habrás visto que los sueldos “han subido”.
Este mes de febrero ha entrado en vigor la rebaja de IRPF que aprobó el Gobierno en Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 si bien la medida no ha tenido efecto hasta este mes para dar margen a Hacienda para poder hacer los ajustes necesarios.
Todos los trabajadores con salario bruto anual de entre 15.000 y 21.000 euros pagarán menos IRPF. Hasta ahora, eran las rentas de entre 15.000 y 18.000 euros brutos anuales las que disfrutaban de una reducción fiscal. No es casualidad que se hayan marcado los 21.000 euros como límite ya que es el salario mediano (que no la media) en España. Estas reducciones se aplican por tramos, de modo que cuanto menores sean las rentas, más reducciones proporcionalmente tienen. Esta reducción se llama “Reducción por obtención de rendimientos del trabajo”.
Otra ventaja es que el mínimo de tributación se ha elevado de los 14.000 a los 15.000 euros, por lo que sólo tendrán que presentar la declaración de la renta quienes superen esta cantidad con más de 2 pagadores.
Pero ¿Qué ocurre para aquellos que se encuentran entre los 21.000 y los 35.200? La Agencia Tributaria es clara: “la modificación por encima de 21.000 hasta 35.000 simplemente es una cuestión técnica, no una rebaja de tributación”. Por lo tanto, a la larga esto no supone beneficio ni pérdida económica, ya que la suma de lo que se recibe de más en cada nómina se traduce en que después se devuelva menos dinero en la campaña de la Renta. Así, los trabajadores pueden disponen de su dinero antes, pero en aquellas circunstancias en las que la Declaración de la Renta fuera a salir a pagar, ahora tendrán que abonar una cantidad mayor porque no contarán con ese “colchón fiscal“.
Por ese motivo, conviene que, tanto departamentos de RRHH como gestorías que tienen subcontratado el servicio de elaboración de nóminas, apliquen de manera adecuada las retenciones correspondientes a cada trabajador@. No hay que olvidar que los cálculos para hacer las retenciones son complejos y además dependen de la situación de cada contribuyente, porque cada caso puede ser distinto en función de sus circunstancias personales y familiares.
Si quieres conocer una situación concreta, puedes utilizar este simulador que ofrece Hacienda para saber cuánto tendría que retenerse de IRPF a cada trabajador a partir de febrero.
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