Sistemas de calentamiento de agua con energía solar

Los sistemas de calentamiento de agua con energía solar son menos conocidos que las placas solares fotovoltaicas, pero en muchos climas son la solución ideal con el fin de calentar el agua que se necesita en una casa.

Una placa solar para calentar agua se puede utilizar tanto con agua caliente sanitaria, como en la calefacción, por lo que es un sistema muy interesante que hay que conocer.

Ventajas de calentar agua con un sistema de calentamiento con energía solar

Un panel solar para calentar agua tiene muchas ventajas, por lo que en el momento en que se construye una casa o se remodela habría que pensar en poner uno o varios si es posible.

Se consigue un gran ahorro de energía

Calentar agua consume una enorme cantidad de energía, la cual ahora tiene unos precios muy altos. Es por ello por lo que es tan interesante usar una placa solar con la que calentar agua, puesto que la factura de la electricidad, gas o gasoil se reduce de manera drástica.

Ayudamos al medioambiente

Otra ventaja de los sistemas de calentamiento de agua con energía solar es que son ecológicos. No consumen nada y por ello no emiten ningún tipo de gas a la atmósfera.

A lo largo de su vida útil evitarán la liberación de toneladas de CO₂, por lo que no contribuyen al efecto invernadero.

Es una solución para zonas aisladas

Hay casas en lugares remotos en los que obtener agua caliente no es sencillo. Se puede poner una cazuela en el fuego, pero desde luego este tipo de placas son una solución mucho más cómoda.

Sistemas de calentamiento de agua con energía solar: ¿cómo funcionan?

Los especialistas llevan tiempo pensando en cómo utilizar energía solar para calentar agua y han dado con dos maneras de hacerlo.

Sistema directo

Este es el más sencillo y el que se puede ver en los tejados de algunas viviendas. Consta de un colector solar que es el que recoge la energía del sol el cual se conecta a un depósito de almacenamiento.

El sol calienta el agua que está dentro de las tuberías y debido a la física sube al depósito, mientras que la más fría baja al colector para calentarse de nuevo. Si hay sol siempre habrá agua disponible dentro de este tanque de almacenamiento, que es similar a un calentador eléctrico en su funcionamiento.

Sistema indirecto

Más complicado y a la vez eficiente que el anterior es el indirecto. Aquí el fluido que se calienta no es el agua, sino uno parecido al anticongelante de los vehículos.

La temperatura del líquido va subiendo gracias a que el sol incide sobre los colectores, hasta que se activa una bomba de recirculación que lleva este líquido caliente a un tanque lleno de agua (que suele ser de cientos de litros). Ahí se produce intercambio de calor y el agua eleva su temperatura, volviendo el líquido frío a calentarse de nuevo al colector.

Mediante el sistema indirecto no solo se puede aumentar la temperatura del agua para ducharnos o fregar los platos, sino que también es posible utilizar ese calor para la calefacción.

Estos sistemas de calentamiento de agua con energía solar tienen unas ventajas enormes, pese a lo cual se usan poco. Es una pena, pues gracias a ellos se consiguen ahorros muy considerables en la factura energética y todo ello sin emitir nada a la atmósfera.

---

Si te ha gustado este interesante artículo, te animamos a seguirnos también en nuestras redes sociales o leer más artículos en nuestro blog. Igualmente, también puedes visitar nuestra web, para conocernos un poco más y ver nuestra oferta formativa de más de 200 cursos en modalidad online.